Somoloco | But really, por que dance?
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But really, por que dance?

But really, por que dance?

(English version below, perdon por el español raro, soy gringus maximus 😉

Bailar creciendo en Nueva Jersey, Estados Unidos de América consistió principalmente en el electric slide en los Bar Mitzvahs y el baile torpe lento en “prom” (un evento muy raro para jóvenes en escuela, les juro). Eventualmente evolucioné a bailes mucho mas acreditables como “grinding” de musica rap malísima de “frats” en Universidad de Michigan.  No puedo decir que no fue divertido, pero no era nada como lo que he experimentado con bailando la salsa en Colombia durante varios meses.

Un poco de contexto: después de pasar varios años enfocado casi exclusivamente en la construcción de una empresa de tecnología de salud llamada EyeNetra en Somerville Massachusetts, fui a bailar salsa a tiempo completo en Medellín, Colombia. Era pura alegria (alegría en español). Hay tanto que decir sobre mi experiencia dejando todo para bailar y vivir en Colombia – una gran diferencia cultural es su compromiso con la felicidad y las relaciones, en contra de nuestro compromiso con el trabajo y el crecimiento individual. Más sobre eso en otro post. Lo que realmente se trata en este post es lo que veo son los beneficios más profundos del baile (creo que el post sirven para todos seres humanos en todo el mundo, aunque hablo un poco mas del contexto gringo que el context colombiano o otros partes del mundo ;-).

Lo que inspiró este post fue una conversación reciente charlando con mi amigo Erik, el creador de un evento / comunidad de baile en crecimiento en San Francisco. Lo que sigue es un extracto de nuestra conversación.

(En respuesta a la afirmación de Erik de que la creatividad y el arte son los beneficios principales del baile): No estoy seguro de que la creatividad y el arte son los beneficios principales del baile, a pesar de que son objetivos de su evento (Erik). Si pelamos la cebolla más profundamente, en el baile, la creatividad y el arte son efectos de encontrar la libertad y la aceptación del uno mismo. Libertad para ser quien sos y sentirse aceptado por ser así – en cada momento que estás bailando. Ya somos creativos … es innato a nuestra humanidad. Sólo necesitamos sentirnos seguros y confiados en ser HUMANO, y la creatividad nos expresamos naturalmente. El baile es un espacio santo afuera de las normas sociales y las presiones que constantemente nos obligan a un compromiso sobre qué y cómo nos expresamos. La libertad de expresión es un ideal intelectual en las Américas (aún mas en USA) – la realidad es que tenemos toneladas de normas sociales y tabúes que nos hacen censurar y juzgar a nosotros mismos. Esta censura y el auto-juicio crean desarmonía en nosotros mismos y en el mundo, y creo que crean impactos negativos en cascada donde luchamos para sentirnos mejor a través de nuestros logros en el mejor de los casos, medicamentos / drogas / éxitos de los medios sociales en los peores de casos.

El baile, particularmente el baile del compañero, es la actualización de la verdad emocional de vos en el momento y la afirmación de alguien externo a vos que te permite sentirte escuchado y tener una confianza más profunda en si mismo (quién sos, lo que expresas, etc). En círculos de baile, te sientes parte de algo. Y no se basa en una idea abstracta, intelectual, ni una actividad  – que son aceptados y se relacionan con los demás sobre la base de sus verdades emociones más profundas. Porque lo que proyectas bailando es lo más absoluto de lo que sientes en cada momento. Es la transferencia emocional,  uno-a-uno, mas pura.

Y cuando estás libre, y cuando te expresas, y cuando estás en comunión con tu pareja y tu comunidad de baile, puedes sentir alegría, avivamiento, aventura, romance, humor y toda la gama de experiencias humanas, no solo limitadas a los que no llegamos a experimentar en nuestro puritancial (viví en Boston durante 5 años, si han visitado alla me entienden que es demasiado seco y sin sabor) USA.

En Somoloco, somos una comunidad de exploradores, románticos y personas chistosas que eligen vivir nuestra locura con libertad y gusto. Inscríbete en nuestra lista de correo en nuestra página de inicio para estar atento a eventos en Medellin, experiencias, nuevos medios y otras divagaciones.

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Dancing growing up in New Jersey, United States of America consisted mostly of the electric slide at Bar Mitzvahs and stiff awkward slow dancing at prom. Eventually I moved on to bigger better dancing like grinding to fratty rap music at the University of Michigan.  I can’t say it was unfun (is that a word?), but it was nothing like what I’ve experienced dancing salsa in Colombia for several months.

Some context: after spending several years focused almost exclusively on building an health technology company called EyeNetra in Somerville Mass, I went to dance salsa full time in Medellin, Colombia. It was pure alegria (joy in spanish). So much to say about my experience dropping everything to just dance and live in Colombia — a big cultural difference is their commitment to happiness and relationships, versus our commitment to work and individual growth.  More on that in another post. What this post is really about is what I see as the deepest benefits of dance.

What inspired this post was a recent conversation chatting with my friend Erik, the creator of a growing dance event/community in San Francisco. The following is an excerpt from our conversation.

(in response to Erik’s statement that creativity and artistry are root benefits of dance): I’m not sure creativity and artistry are the root benefits of dance, even though they are goals of your (Erik’s) event. If we peel the onion further, in dance, creativity and artistry are effects of finding freedom and self acceptance. Freedom to be who you are and feel accepted for being that way — in every moment you are dancing. We are already creative…its innate to our humanity. We just need to feel safe and confident in just being HUMAN, and creativity will naturally be expressed. Dance is a holy space away from societal norms and pressures that constantly force us to compromise on what and how we express ourselves. Freedom of expression is an intellectual ideal in America — the reality is we have tons of social norms and taboos that make us censure and judge ourselves. This censorship and self-judgement creates disharmony in ourselves and in the world, and I believe creates cascading negative impacts where we fight to feel better through our accomplishments at best, medications/drugs/hits of social media at worst.

Dance, particularly partner dance, is the actualization of the emotional truth of you in the moment and the affirmation by someone external to you that allows you to feel heard and have deeper confidence in you (who you are, what you are putting out there, etc). In dance circles, you feel part of something. And not based on an abstract idea or activity — you are accepted and relate to others based on your deepest emotional truths. Because what you project dancing is the most utterly what you feel in every moment. It is the ultimate one-to-one emotional transfer.

And when you are free, and when you express yourself, and when you are held in communion with your partner and your dance community, you can feel happiness, enlivenment, adventure, romance, humor and the full range of human experiences, not just limited to the ones we don’t get to experience in our puritancial (I lived in Boston for 5 years, forgive me west coast) US of A.

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